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Energías renovables en México tienen potencial, pero se requieren reglas claras

Las decisiones que en materia de energía limpia ha tomado el gobierno actual han generado inconformidades de diferentes actores que cuestionan la imposición de nuevas reglas que buscan reducir el papel de energías como la solar o la eólica, otorgándole un respiro a las plantas de combustibles fósiles del estado.

Si bien México es uno de los cuatro países más atractivos para invertir en energías renovables en Latinoamérica, el periodo de incertidumbre regulatorio, la cancelación de las licitaciones públicas aunado con la crisis sanitaria a causa del Covid-19 han desincentivado la inversión lo que podría inhibir el rápido crecimiento de las energías limpias en el país.

Cabe señalar que a partir de este año 2020, México está obligado a través del Acuerdo de París a reducir las emisiones del sector industrial generando el 35% de energía limpia en el 2024 y el 43% a más tardar en el 2030, además de que se comprometió a reducir en un 22% la emisión de gases de efecto invernadero y en 51% las emisiones de carbono negro.

De acuerdo con los especialistas consultados, si bien esas metas parecerían difíciles de alcanzar, esto no tendría por qué ser así, ya que el enorme potencial que tiene en el país en materia de energía solar y eólica da para eso y más, sin embargo, se requieren reglas claras a nivel gobierno para que las inversiones se consoliden.

Ganadores y perdedores

En entrevista para un medio local, Luis Sierra Barragán, director ejecutivo de la iniciativa de energía del Tecnológico de Monterrey en la Escuela de Gobierno y Transformación Pública, considera que en lo que va de la presente administración se ha frenado la entrada de nuevas inversiones en energía renovable por lo que cumplir con el Acuerdo de Paris será complicado.

“Se ha avanzado en sentido contrario porque teníamos procesos establecidos en el marco institucional de la Reforma (energética) del 2013 en el que para incrementar la proporción de energías renovables a partir de la generación eléctrica, teníamos establecidos varios mecanismos entre ellos las subastas de generación eléctrica a largo plazo y estas lo que permitían era que se ofrecieran proyectos que iban a traer generación adicional de energías renovables sin embargo este gobierno las canceló a través del Centro Nacional de Control de Energía”, expone el catedrático.

“El argumento tiene que ver con supuesta corrupción y arreglos preferenciales para que empresas privadas extranjeras pudieran favorecerse de esto, pero la realidad es que el beneficio era primordialmente para la Comisión Federal de Electricidad (CFE)”.

Cabe recordar que hace unas semanas la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) concedió la suspensión del Acuerdo para garantizar la Eficiencia, Calidad, Confiabilidad, Continuidad y Seguridad del Sistema Eléctrico Nacional el cual fue emitido el pasado 15 de mayo por supuesta “inestabilidad en la red” y bajo el pretexto del Covid-19. Con dicho acuerdo se buscaba evitar que plantas privadas de energía eólica y solar se conectaran a la red eléctrica nacional propiedad de la estatal de electricidad CFE.

Sierra Barragán señala que cancelar contratos privados y bloquear la entrada de energías limpias sólo abona a la incertidumbre y genera retroceso al país, pues se beneficia únicamente a la CFE, lo que podría impedir cumplir con la meta ya establecida.

Agregó que con las acciones que el gobierno federal ha tomado en el corto plazo solo se beneficia a los productores de carbón pues se busca reactivar la generación eléctrica a partir de este mineral lo cual no es sostenible en largo plazo.

“Hay un conflicto de interés muy grande por parte del presidente de la Comisión de Energía del Senado, el senador Armando Guadiana, a quien se le ha señalado de tener vínculos muy estrechos con productores de Coahuila, lo cual él ha negado, sin embargo, sus acciones evidencian lo contrario, pues se ha encaminando a favorecer este tipo de decisiones en contra de la energía renovable y a favor de agentes fósiles como el carbón”.

Indicó que, si no se avanza en la incorporación de energía renovable, se elevarán los precios de las tarifas, ya que la electricidad será más cara, no sólo para la industria sino para el comercio y eventualmente también para los usuarios residenciales y agrícolas.

Agregó que en términos generales el país pierde con estas decisiones y la sociedad en su conjunto, sobre todo por el impacto ambiental, ya que habrá mayores gases de efecto invernadero y emisión de partículas dañinas para la salud pública, las cuales no se estarán reduciendo.

Tecnología

Por su parte, Alfredo Álvarez, socio líder de Energía EY Latinoamérica, coincide en el poco progreso que se ha tenido en este sexenio en materia de energía limpia, pero confía en que en los próximos años con el rápido avance de la tecnología el debate sobre los costos altos que genera este tipo de energía se aminore.

“En términos generales se piensa en energía renovable como una energía costosa y que necesita subsidios, pero la verdad es que será cada vez menos y la energía renovable estará ganando terreno”, advierte.

“Al final entiendo el debate, entiendo la problemática de CFE y de los generadores de renovables, pero esperamos que este debate caiga y la tecnología solucione el problema y la tendencia es que para allá vamos”.

Aseguró que la CFE está en su derecho de tomar las decisiones que más le convenga, sin embargo, el cambiar las reglas de repente no deja buena imagen para México.

“El debate ha estado muy centrado en la CFE y sobre qué es lo que más le conviene con sus plantas actuales, la CFE está en su derecho de ver que es lo que más lesconviene, pero lo que da una mala señal y daña la imagen del país es que se cambien las reglas”.

Sin embargo, Alfredo Álvarez agregó, que también ve positivo que se den resoluciones como la de la SCJN pues demuestra que en el país funciona correctamente el estado de derecho, lo que puede dar mayor certeza a los inversionistas.
Finalmente, el Ingeniero Manuel Salas, director general de CIPRO, señala que México es un país privilegiado por su potencial en la generación de energía limpia, donde la eólica y la solar han crecido de manera sostenida en los últimos 10 años y prevé que continuarán creciendo a pesar la incertidumbre que puede generar las decisiones que en materia de energía limpia está tomando el actual gobierno.

“Baja California, Baja California Sur, Sonora, Sinaloa, una parte de Chihuahua tienen un gran potencial en la generación de energía solar, de los lugares con mayor potencial en el mundo y dado que México es parte de la Acuerdo de París para bajar emisiones esta es una buena forma de hacerlo”.

Asimismo, Manuel Salas considera que es normal que como país se busque aprovechar la capacidad de energía ya instalada y en la cual también se ha invertido, sin embargo llegará el momento que ya no sea económicamente prudente seguirlas utilizando y se priorice la energía limpia.

“Hay que ver que los países tienen una capacidad instalada ya produciendo, ya invertida, entonces esa se tiene que seguir utilizando hasta que llegue el momento que ya no sea factible económicamente seguirlas utilizando”.

Concluye que un país debe tener todo tipo de mezcla en la generación de energía eléctrica, pero también potenciar todas las alternativas que se tengan disponibles.

Fuente: El Economista
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