El precio fue fijado en un estimado de 42 reales (alrededor de 8,54 de dólares) por acción, en el marco de un proceso mediante el cual Eletrobras ofreció nuevos papeles, mientras que el Estado redujo su participación en el capital votante de casi el 70 por ciento hasta poco más del 40 por ciento. La información fue entregada a los ofertantes por parte de los bancos que participaron de la operación, pero los detalles de la misma solo serán informados oficialmente por la compañía en el trascurso de los siguientes días.
Los nuevos papeles iniciaron su negociación en la bolsa de Sao Paulo a partir del 13 de junio, cuando el Estado dejó de ser el controlador de la compañía consumando así la mayor privatización del país en más de dos décadas.
Los actuales papeles que cotizan en el marcado a vista del Ibovespa de la bolsa de Sao Paulo terminaron el día al alza, negociados a 42,5 reales (unos 8,64 dólares) los preferenciales (+2,09 por ciento) y a 43,04 reales (unos 8,75 dólares) los ordinarios (+2,14 por ciento).
La oferta, la mayor del año en el país y también una de las más elevadas en todo el mundo en 2022, fue abierta para inversores, tanto nacionales como extranjeros.
Asimismo, el Gobierno permitió la compra de acciones a través de recursos del llamado Fondo de Garantía del Tiempo de Servicio (FGTS), al que cada brasileño tiene acceso tan solo en caso de despido o de necesidad para compra de vivienda.
La privatización de Eletrobras será la primera de una estatal importante en la gestión del presidente Jair Bolsonaro, quien podría usar los recursos para financiar subsidios y otras medidas en esa línea en pleno año electoral, en momentos en los que busca su reelección frente al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva. (EFE)