Desde el inicio, la humanidad ha estado usando un enorme reactor de fusión nuclear que genera en un minuto más energía de la que podemos utilizar en un año. Las reacciones en su núcleo producen plasma a 15,5 millones de grados centígrados de temperatura. Este reactor ha funcionado por miles de millones de años y lo seguirá haciendo unos cuantos más. Pero está a 150 millones de kilómetros de distancia de la Tierra y actúa por cuenta propia. Es el Sol.
El monstruo nuclear apareció navegando lentamente en las frías aguas del lejano Ártico. Venía siendo halado por dos barcos remolcadores a través de una larga trayectoria de 4.700 km. Precipitaciones de nieve y difíciles condiciones climáticas lo acompañaba antes de llegar al puerto ruso de Pevek.
Luego de tres años de restauración y cuatro meses de pruebas, se extendió la vida útil de la Central Nuclear Embalse, la cual ya suministra energía a la red eléctrica argentina.
