La Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) y el Gobierno de Costa Rica firmaron, el pasado 6 de diciembre, un acuerdo para trabajar juntos para fortalecer los planes de descarbonización del país e impulsar la financiación de proyectos de energía renovable. El acuerdo fue firmado por Carlos Alvarado Quesada, Presidente de Costa Rica y el Director General de IRENA, Francesco La Camera en la sede de IRENA en Abu Dhabi.
Durante la reunión, los dos discutieron la creación de una hoja de ruta de inversión para complementar el Plan Nacional de Descarbonización de Costa Rica 2018-2050. El plan utilizará la próxima Hoja de Ruta de Energía Renovable de IRENA para Centroamérica para identificar oportunidades de financiamiento para proyectos nacionales importantes y respaldar la toma de decisiones en torno a la tecnología y los marcos regulatorios.
La Plataforma de Financiamiento del Acelerador de Transición Energética (ETAF) de USD 1000 millones, lanzada en la COP26 en asociación con los Emiratos Árabes Unidos, representará una piedra angular de los esfuerzos para promover el desarrollo bajo en carbono en el país centroamericano. Con un financiamiento ancla de USD 400 millones del Fondo de Abu Dhabi para el Desarrollo, la ETAF de IRENA trabajará en estrecha colaboración con el Ministerio de Medio Ambiente y Energía de Costa Rica para brindar financiamiento asequible a proyectos de energía adecuados que promuevan los objetivos de descarbonización de Costa Rica.
Es muy común por estos días encontráramos en nuestro entorno, edificaciones u otros sitios donde vemos instalados paneles solares. También podemos sumar la abundante publicidad que en algunos casos exagera un poco; y la más importante, el aspecto ambientalista que, si bien es un “Boom” y debería ser el factor de más relevancia, hemos querido ver las diferentes aristas y dejar un poco más claro algunos aspectos que un ciudadano común debería saber al momento de decidir si compra o no un sistema de paneles solares para su vivienda.
Entre las innumerables ventajas hemos tratado de ver algunas de las más relevantes para luego dar un vistazo a la otra cara de la moneda.
• No produce ninguna emisión: durante la producción de la energía no hay emisiones de ninguna clase, ni siquiera ruido, ningún tipo de daño al medio ambiente; es una de las mejores razones para que este tipo de generación de energía sea explotada a gran escala.
• Ahorro de dinero: la instalación de los paneles solares requiere una gran inversión inicial, pero a largo plazo se asegura la recuperación de la misma. Si hay más consumo en la operación, esta brecha de recuperación se hará más corta y el retorno es más rápido.
• Incentivo tributario: se trata de varios artículos que prevén otorgarle a los inversionistas, Pyme y personas naturales, beneficios en temas de deducciones y eliminación del IVA. De hecho, uno de ellos es el artículo 179 del Plan Nacional de Desarrollo para la vigencia 2018-2022, el cual modifica el artículo 11 de la Ley 1715 de 2014, y queda así: ARTÍCULO 11. INCENTIVOS A LA GENERACIÓN DE ENERGÍA ELÉCTRICA CON FUENTES NO CONVENCIONALES - FNCE. Como Fomento a la Investigación, desarrollo e inversión en el ámbito de la producción de energía eléctrica con FNCE y la gestión eficiente de la energía, los obligados a declarar renta que realicen directamente inversiones en este sentido, tendrán derecho a deducir de su renta, en un período no mayor de 15 años, contados a partir del año gravable siguiente en el que haya entrado en operación la inversión, el 50% del total de la inversión realizada. El valor a deducir por este concepto en ningún caso podrá ser superior al 50% de la Renta Líquida del contribuyente, determinada antes de restar el valor de la inversión.
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• Amigable con otras clases de energías: en ningún momento riñe con otro tipo de generación de energía; se acopla muy bien en sistemas híbridos donde, tomando los controles adecuados, funciona excelentemente.
• Disponible en todo el Planeta: se me viene a la cabeza un conocido refrán que cita “El sol brilla Para todos “. El astro Rey es una fuente inagotable de energía y estará allí por un largo tiempo o al menos unos 5.000 millones de años; eso es lo que los estudios científicos nos dicen, y ha sido utilizado como fuente importante de energía en lugares remotos del Planeta.
Después de ponderar algunas de las más relevantes ventajas, queremos dar a conocer la otra cara de la moneda, que muchos de los fabricantes y vendedores de paneles fotovoltaicos omiten en la letra chica al momento de hacer la evaluación e inclinar a un comprador de estos sistemas.
• Gran inversión Inicial: exige desde cualquier punto de vista una gran inversión inicial que puede variar entre 650 $ US o 800 $ US por m2 de panel, donde entran a jugar varios factores que pueden hacer este valor aún más grande, como en todo mercado, según el fabricante, lugar de producción, disponibilidad, logística instalación etc.
Esta primera barrera se debe analizar muy bien al momento de hacer la inversión; que los recursos estén dispuestos para entrar en este gran engranaje. El retorno será muy lento. Se puede usar como base de comparación el interrogante: ¿qué pasaría si este mismo recurso estuviera en un banco o en un título valor capitalizable?
• Potencia limitada: un panel fotovoltaico por sí mismo tiene una potencia limitada de generación; aunque han existido grandes avances en la eficiencia, aun es necesario instalar muchos paneles para obtener una potencia aceptable a la que estamos acostumbrados. Por ejemplo, una vivienda puede gastar unos 7kW diarios y un panel estándar pude generan unos 250W.
• Factor climático: este es uno de los puntos que no se tratan mucho al momento de ofrecer los paneles y hablar de los beneficios. Según el lugar geográfico donde sean instalados, encontramos una gran variable en el clima, que es muy difícil de controlar como todos los fenómenos naturales, pues para días nublados y lluviosos no se aprovecha al máximo la generación. En lugares donde hay estaciones se debe considerar aún más este factor.
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• Almacenamiento: este es uno de los puntos importantes al momento de hacer inversión. Casi siempre existe la necesidad de almacenar energía para ser utilizada en otro momento. Si esta energía generada no se utiliza de inmediato, es necesario un sistema de almacenamiento el cual incluso debe ser redundante en capacidad. En lugares remotos donde no existe otra fuente de energía y se requiere un suministro constante, se debe tener un juego de almacenamiento de respaldo para hacer el sistema más confiable y estos acumuladores por lo general aún son costosos.
• Espacio: este debe ser tan grande como la necesidad de generación lo requiera, contar con lugares despejados donde el sol esté siempre presente, por este motivo los techos o cubiertas son los sitios de mejor ubicación. Sin embargo, si la demanda de energía aumenta, se tendrá que usar más espacio; esta necesidad puede llegar a ser un problema y limitará la generación; se tendrá que disponer de otros sitios. Si la cubierta o techo no está diseñada (o) para soportar el peso de los paneles se debe pensar en un refuerzo estructural, o al menos evaluar técnicamente si soportará el peso adicional de los paneles. También, evaluar si se requiere un sistema para la protección contra descargas atmosféricas, que deberá incluirse en la inversión inicial.
• Disposición final: antes de finalizar esta década, contaremos con muchos paneles solares que han cumplido con su vida útil, los cuales deberán ser desechados. En 2016, la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA), cuantificó que unas 250.000 toneladas de residuos de paneles solares ya existen en el mundo y que para el 2050 esta cifra llegará a los 78 millones de toneladas métricas aproximadamente.
En Colombia actualmente no existe reglamentación explicita para la disposición final. Desafortunadamente los paneles no se pueden desechar fácilmente arrojándolos a la basura, las materias primas con las que se construyen deben ser recicladas adecuadamente; los metales pesados, tierras raras y vidrio que los componen deben pasar por un proceso, por ejemplo para separar el silicio del metal se debe calentar hasta unos 500°c aproximadamente. El 90% de la mayor parte de los paneles solares están hechos de vidrio. Sin embargo, este vidrio no puede ser reciclado completamente debido a las impurezas comunes que adquiere, las cuales incluyen plásticos, plomo, cadmio y antimonio.
Lo más responsable es incluir la disposición final adecuada en el valor de los paneles, ya existen empresas especializadas las cuales ofrecen este servicio de reciclaje de paneles.
Con la llegada de la pandemia, hay un antes y un después para el sector energético de todo el Planeta. Esto es lo que nos permite concluir lo que traemos a nuestros lectores en esta Edición 129, pues si bien hasta antes de 2020, las energías renovables venían ganando protagonismo en los cinco continentes, el Covid-19 marca capítulo definitivo en este desarrollo.
Así lo confirman las cifras de IRENA y de la Agencia Internacional de Energía, las cuales demuestran que, el año pasado la capacidad energética renovable mundial aumentó en más 260 gigavatios (GW), cerca de un 50 % por encima del crecimiento registrado en 2019.
Más del 80 % de la nueva capacidad eléctrica agregada el año pasado fue renovable, con la energía solar y eólica representando un 91 % de este tipo de energías limpias.
Al final de 2020, la capacidad mundial de generación renovable era de 2.799 GW, con la energía hidroeléctrica conservando la mayor cuota (1.211 GW), aunque la energía solar y la eólica van ganando terreno rápidamente. China y Estados Unidos de América fueron los dos mercados de crecimiento más destacados en 2020.
Este incremento vertiginoso, puede interpretarse como la radiografía del despertar de una conciencia a nivel mundial de la importancia de hacer uso de energías limpias y mitigar los devastadores impactos del cambio climático. La descarbonización y el desestimulo del uso de combustibles fósiles, parecen ser el Común denominador en Europa, Asia, África, América, y Oceanía.
Con beneplácito, registramos el hecho de que los principales líderes internacionales de energía del mundo, incluida por supuesto Colombia, han manifestado su compromiso en la reducción de emisiones globales de gases efecto invernadero y el cumplimiento de los objetivos del acuerdo de París, evidenciando su interés en pasar de las deliberaciones a los resultados concretos.
También es de Resaltar, que con la llegada a la presidencia Joe Biden, la primera potencia mundial de nuevo se enfila en este ejército de luchadores para descarbonizar la industria, consolidar una economía de carbono neutro, en el marco de la transición energética.
Para el caso de Colombia, varias son las acciones a resaltar, como, por ejemplo, el compromiso de ISA Intercolombia, que, junto con otras 8 empresas, firmaron el acuerdo para alcanzar la “carbono neutralidad” al 2050. La alianza aporta a la meta de reducción de 11,2 M de toneladas de CO₂ en el sector minero - energético, además a la consolidación de una economía de carbono neutra.
El 20 de noviembre de 2020, la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) y el Consejo Global de Energía Eólica (GWEC) firmaron un acuerdo de cooperación para unir esfuerzos destinados a aumentar la adopción y el despliegue de energía eólica y renovable energía en todo el mundo. Este acuerdo fue firmado por el Director General de IRENA, Francesco La Camera, y el CEO de GWEC, Ben Backwell, con motivo de Race to Zero Dialogues, un programa para acelerar el progreso de los gobiernos, la industria y otras partes interesadas clave para cumplir con el Acuerdo de París, convocado por la Level Champions for Global Climate Action.
Como se muestra en el informe Global Renewables Outlook de IRENA, un futuro que cumpla con los requisitos de París para 2050 requiere cambios transformadores en las políticas, el comportamiento y la cooperación internacional. Las tecnologías renovables como la energía eólica terrestre y marina, así como las medidas de eficiencia energética, pueden generar más del 90% de las reducciones de emisiones necesarias, al tiempo que proporcionan empleo neto y ganancias económicas en el proceso.
Tanto IRENA como GWEC reconocen que la descarbonización rápida requerirá una variedad de cambios de política e inversiones, incluida la intensificación de los compromisos de energía renovable, la resolución de barreras regulatorias y de mercado, la mejora del acceso a la financiación y la ampliación de la cartera de proyectos financiables. Alrededor de un tercio de toda la nueva capacidad de energía renovable agregada en 2019 provino de la energía eólica y los datos de IRENA sugieren que la energía eólica, junto con la solar, dominará el crecimiento futuro de la capacidad.
A medida que emergen nuevos mercados en todo el mundo, el último informe de IRENA indica que la energía solar FV constituirá una cuarta parte de la energía mundial en 2050
