mercadeo@orvisa.com publicidad@orvisa.com comercial@orvisa.com
Carrera 73 # 63f-55 piso2, Bogotá, Colombia
+(571) 430 9049 - 430 9059 300 233 5326
El índice de preparación de vehículos autónomos (AVRI) es una herramienta que ayuda a medir el nivel de preparación en materia de vehículos autónomos en 30 países y jurisdicciones alrededor del mundo. Brasil y Chile participaron del estudio.
“Menos emoción y más progreso”, es uno de los hallazgos del último “Índice de preparación de vehículos autónomos de KPMG (AVRI)". No obstante, es posible que la pandemia de COVID-19 en conjunto a los requisitos cambiantes que impulsan los usuarios y las regulaciones medio ambientales para el transporte, podrían acelerar el desarrollo y despliegue de los vehículos autónomos (AV) en todo el mundo.
Tiempos de adversidad, momentos de incertidumbre y desconcierto. Eso es lo que padecemos actualmente. Nuevas reglas de conducta, restricciones comportamentales, calles vacías y nuestra subsistencia amenazada. Civilización en confinamiento que se desorienta y confunde por el advenimiento reciente de un huésped extraño a nuestro hábitat, nefasto y portador de un infortunio colectivo, invasivo, caracterizado en un mortífero y ominoso ente biológico.
Con la visión puesta en otra perspectiva, nos encontramos ad portas de un mundo distinto. Mundo nuevo de cambios vertiginosos y de transformación global que prepara al individuo hacia una nueva existencia bajo los dominios de los cambios energéticos y tecnológicos Planetarios, entre ellos, la Transición Energética y la Innovación Tecnológica Digital (4G y 5G, la cuarta y quinta revolución industrial).
¿Puede influenciar el COVID-19 en el avance de la transición energética? A priori, podría parecer que no. Sin embargo, las pruebas nos dicen lo contrario. Desde que, a principios de año, saltara la noticia de que nos tendríamos que enfrentar a una pandemia de escala planetaria, hemos tenido que reconsiderar muchas cosas que dábamos por hecho.
Entre otras cosas, esta situación nos ha hecho ser conscientes de cuánto dependemos de la energía eléctrica. Una sociedad como la nuestra, que, para hacer frente a la crisis, se ha apoyado en las tecnologías, necesita la electricidad para mantener la normalidad.