• La asignación fue realizada en la subasta de contratos a largo plazo, con la que el Gobierno Nacional buscó promover la entrada de las Fuentes No Convencionales de Energía Renovable (FNCER).
• Mediante su participación en esta subasta, Enel-Codensa ratifica su apoyo a la transición y transformación energética que se plantea en el país.
• La inclusión de energías renovables no convencionales significa un paso importante en la diversificación de la matriz energética, cuyo objetivo es disminuir la vulnerabilidad a la variabilidad climática que actualmente tiene el sector energético.
Condiciones geográficas y climáticas
El reciente estudio “Where are the lightning hotspots on Earth?” de Rachel Albrecht [1] ratifica lo ya ampliamente conocido en Colombia: la actividad de rayos en nuestro país es particularmente alta, como se observa en la figura 1 y en la tabla 1, lo cual tiene implicaciones muy serias para la seguridad de las personas y la confiabilidad de los sistemas eléctricos y electrónicos.
• Enel Green Power firmó con Oreo Mondeléz International un acuerdo de compra de energía de 12 años bajo el cual la empresa de alimentos comprará la energía entregada a la red por una porción de 65 MW de la planta fotovoltaica Roadrunner.
• La energía renovable comprada a Enel Green Power es suficiente para producir cerca del 50% de las Oreos consumidas cada año en los Estados Unidos, equivalente a cerca de 10 billones de galletas.
• Los 558 paneles solares, que hacen parte del sistema fotovoltaico instalado en el Hotel El Alcaraván, generarán 225 MWh/año, cubriendo cerca del 40% de su consumo.
• El sistema evitará la emisión anual de 85 toneladas de CO2, lo cual equivale a sembrar cerca de 6.100 árboles.
Según el nuevo 'Wind Energy Outlook to 2023' de WindEurope, publicado a mediados del pasado mes de octubre, hay una gran expectativa sobre cuánta capacidad de energía eólica crecerá en Europa en los próximos cinco años.
EDPR, líder mundial en el sector de las energías renovables y el cuarto productor mundial de energía eólica, llega a Colombia, tras lograr la adjudicación de dos nuevos contratos para la construcción de parques eólicos, por un total de 492 MW.
Civilización nuestra, Civilización contemporánea que heredó un sistema de producción y transporte horripilante. Herencia que desde el pasado había contaminado nuestro ambiente. Polución como mal moderno y triste infortunio para la presente y futura generación. A nuestros hijos y nietos les hemos cubierto con el manto de la muerte prematura. Una actitud indiferente ha permanecido ante el reclamo por la dignidad y decencia humana.
La transición energética es un fenómeno a nivel mundial debido al aumento de la demanda de energía y los niveles de contaminación ambiental. Este fenómeno ha repercutido en cambios en las políticas de uso y generación de energía [1]–[5], por lo tanto, el estudio y la búsqueda de alternativas para solventar las demandas de energía crecientes y tener un control sobre las emisiones de CO2 se ha convertido en un tema prioritario.
De acuerdo con la Agencia Internacional de la Energía (World Energy Outlook), a partir de 2006 y con proyección al 2031, se estimó que la demanda de energía está impulsando a que se duplique la generación de electricidad; igualmente, que el crecimiento de la energía renovable para generación aumente alrededor del 57 %.
Dentro de las energías renovables, la eólica es talvez una de las de mayor potencial a desarrollar en el país, particularmente en las zonas costeras. Este tipo de energía ha venido experimentando un gran desarrollo en países como China (45 GW de capacidad instalada), Estados Unidos (43 GW), Alemania (28 GW), India (14 GW). En nuestra región, países como Brasil, Argentina, México, Costa Rica y otros de la región Caribe se suman a la apuesta por este recurso energético.
