Derivado de la tercera subasta de largo plazo en México, empresas como Iberdrola y la filial de Cemex, Menkent, participaron con ofertas de adquisición de energía por la décima parte de lo que requirió la Comisión Federal de Electricidad (CFE), se puede estimar que este primer proceso organizado sin la participación del gobierno será de un tamaño parecido, es decir, se firmarán contratos por alrededor de US$240 millones y se instalarán 745 megawatts (1% de la capacidad instalada nacional) en nuevos parques de generación, explicó a El Economista Jeff Pavlovic, director de la empresa que organiza este concurso, Bravos Energía.

Con ofertas inferiores a US$20 por megawatt hora apalancado con un certificado de energía limpia (CEL) se espera que la tecnología que más se requiera sea nuevamente la fotovoltaica, seguida por la eólica y otras como biomasa, minihidroeléctrica y los ciclos combinados para ofrecer potencia, explicó Pavlovic. Las plantas que se instalen en México serán de menores capacidades a las 15 que se ofertaron en el último concurso de la CFE, aseguró, pero para la selección de los mejores vendedores de energía entre la bolsa de compradores interesados, se priorizará a las empresas que tengan más avances en los trámites de interconexión de sus plantas a la red nacional, además de los precios bajos de la potencia, la energía y los CEL.

Los generadores que ofrecen sus servicios a esta fracción del mercado son principalmente empresas generadoras de experiencia global ya instaladas en México, que conforman mas de la mitad de los participantes, mientras que por el lado de la demanda se han inscrito principalmente grandes consumidores de las zonas con más capacidad instalada productiva, es decir, el norte y el Bajío.

La CFE no podrá participar en este concurso porque entre sus estatutos del nuevo régimen, la estatal está condicionada a realizar transacciones de compra y venta de energía únicamente a través del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace). A finales de junio pasado, la consultoría constituida en México, Bravos Energía, lanzó la convocatoria para el primer concurso de este tipo dirigido a participantes privados del mercado eléctrico.

Recientemente, la secretaria de Energía, Rocío Nahle, aseguró que para ampliar la generación de energía limpia y llegar a la meta de 35% en el 2024, sería posible reactivar las subastas de largo plazo organizadas por el gobierno, con la potencial condición de que las ofertas de compra se realicen atendiendo necesidades regionales y las vendedoras encuentren la forma de llegar a esos clientes asumiendo costos de transmisión y ampliación de la red eléctrica.

Al respecto, el director de Bravos Energía consideró que el primer proceso de contratos bilaterales entre privados se realiza precisamente bajo ese modelo, por lo que, de resultar exitoso, podría replicarse por el gobierno a partir del 2020.

“La meta de 35% es completamente factible. En México está el potencial de generación de todas las renovables y contamos con los precios más baratos del mundo para importar gas natural de Estados Unidos. Falta sólo afinar los instrumentos que apalanquen las inversiones, porque el interés de los inversionistas y las necesidades de crecimiento del país no han bajado, de hecho, van en aumento”, señaló Jeff Pavlovic.