Introducción

Se vive actualmente en un mundo VUCA (volátil, incierto, cambiante y adaptativo), por su sigla en inglés de Volatility Uncertainty Complexity Ambiguity (Bennet, 2021), caracterizado por la permanente, acelerada e inexorable evolución de sistemas productivos, energéticos, de movilidad, tecnológicos, etc. Esto impulsa la continua incursión en el mercado colombiano de proveedores de distintos orígenes, con productos y servicios de diferentes grados de calidad, para los cuales es prioritario y urgente ejercer un apropiado y oportuno control y vigilancia, que incluya regulaciones y requerimientos mínimos de calidad, seguridad y funcionalidad.

En Colombia existe la Superintendencia de Industria y Comercio - SIC, que realiza algunas acciones con base en el marco legal, reglamentario y normativo, dentro del cual se pueden mencionar: la Ley 1480 de 2011, Estatuto del Consumidor, y específicamente para el sector electrotécnico e iluminación se dispone de reglamentos técnicos como RETIE, RETILAP y la norma técnica NTC2050 Código Eléctrico Colombiano.

Sin embargo, la vigilancia por parte del Estado es limitada, debido a que no alcanza a tener la cobertura necesaria sobre aspectos que inciden directamente en la seguridad y la calidad de vida de los ciudadanos, como por ejemplo el transporte público y el alumbrado público, donde la vigilancia y control fueron delegadas a entidades cuyos objetivos misionales tienen otro enfoque y además carecen de la idoneidad, capacidad técnica y humana para asumir estas responsabilidades, como son entre otras, la Superintendencia de Servicios Públicos, la ONAC, las Contralorías y las Unidades de Servicios Públicos.
Con el fin de aportar a la solución o mejora requerida, se propone la creación de una entidad denominada Superintendencia de Ingeniería, Ciencia y Tecnología de Colombia - SICT, la cual sería responsable de vigilar a los proveedores, diseñadores, constructores y/o similares, que ofrecen productos, sistemas, servicios y/o bienes resultantes de la aplicación de la ingeniería, la ciencia y la tecnología. El propósito es proteger a los usuarios que adquieran y usen sus productos o soluciones, con base en el cumplimiento de normas, reglamentos técnicos y buenas prácticas de ingeniería, tanto nacionales como internaciones, las cuales tienen influencia directa en la calidad de los productos, servicios, instalaciones, sistemas, y especialmente, en la seguridad de los seres vivos y los bienes materiales.

Como ejemplos de productos o soluciones que serán objetos de vigilancia por la Superintendencia propuesta, estarían: vehículos de transporte, tanto de carga como de pasajeros, vehículos eléctricos, sistemas de iluminación interior y exterior, sistemas de semáforos, sistemas de energía con fuentes no convencionales, etc.

Propuesta de creación de la SICT

La propuesta de creación de la SICT se puede fundamentar en fuentes primarias de información, como estadísticas de casos en los cuales no hubo supervisión por parte del Estado para asegurar el cumplimiento de estándares de calidad, normas, o reglamentos, los cuales impactaron significativamente el desempeño y reputación de la ingeniería colombiana, afectando no solamente la imagen de las empresas responsables, sino también la educación, los gremios, las asociaciones y los profesionales de la ingeniería.

En este sentido, se hace un llamado a grupos de interés para que la propuesta obtenga un apoyo armonizado y articulado de todos los interesados, de tal forma que se pueda ofrecer a la sociedad colombiana una Ingeniería de calidad con los más altos estándares mundiales, que inclusive permita llegar a exportar servicios seguros con aceptación internacional.

La Superintendencia de Ingeniería, Ciencia y Tecnología - SICT sería una importante entidad que establecería lineamientos operativos de campo y el control directo, que por la naturaleza de sus funciones le correspondería, ejerciendo sobre el desarrollo de todo proyecto de infraestructura, usualmente acechado y vulnerado por elementos perversos como la corrupción, un filtro que elimine aspectos nocivos, que suelen ser muy comunes en las megaobras de ingeniería, generando altos impactos en lo presupuestal, ambiental, social, entre otros.

La SICT, actuaría como un grupo interdisciplinario de ingeniería en sus diversos campos, sirviendo como un apoyo fundamental para los demás entes de control del Estado, procurando una integral protección del consumidor, emitiendo conceptos, diagnósticos, formulando soluciones y logrando que los ciudadanos reciban productos, servicios y obras dentro del cumplimiento estricto de una ingeniería confiable y de vanguardia.

Un ejemplo claro de la urgente necesidad de crear esta Superintendencia, es el control que se debía haber realizado a las instalaciones eléctricas efectuadas en los buses que se utilizaron inicialmente en el servicio de transporte urbano en Bogotá, denominado SITP, en donde las instalaciones eléctricas presentaban unas pésimas condiciones a la simple vista de cualquier usuario, y generaron en muchos de estos vehículos, fallas que conllevaron finalmente a incendios de los mismos. La baja calidad de los materiales utilizados y los trabajos realizados, sin obedecer a un diseño estricto o a la correcta selección y aplicación de materiales, sin contar con avales técnicos de personal de altas calificaciones, ya fuera por parte del fabricante, del ensamblador del vehículo o de una autoridad competente, han puesto en alto riesgo de muerte a los usuarios de ese medio de transporte.

Los trabajos de adaptaciones eléctricas, especialmente en vehículos de pasajeros de servicio público, no deben ser dejarse a la improvisación, se deben atender como trabajos de mucho rigor, ya que cualquier deficiencia puede ser la causante de una tragedia, como se presentó en varias ocasiones en Bogotá.

Aún hoy, inicios del año 2021, muchos de estos vehículos adaptados continúan circulando por la ciudad, representando un serio y constante peligro para la población. Incluso, se ha llegado a afirmar que los casos que se presentaron pudieron deberse a mantenimientos inadecuados, antigüedad de los vehículos, o incluso a casos fortuitos “imprevisibles”, explicaciones que poco o nada aclaran la verdad sobre tan graves incidentes, cuya magnitud se puede apreciar en las imágenes anexas (fuente: google.com https://cutt.ly/qkmXXw4):