En esta edición de Mundo Eléctrico que hemos titulado “Energías renovables”, nos complace registrar hechos muy significativos, entre ellos el de la primera subasta de energía de fuentes no convencionales, celebrada el pasado 22 de octubre en nuestro país.
Este proceso, liderado por la Unidad de Planeación Minero Energética UPME y el Ministerio de Minas y Energía, deja un balance altamente positivo. Como resultado de este mecanismo, se asignaron responsabilidades de generación a ocho proyectos adjudicados, con una capacidad efectiva total de 1.298 megavatios de capacidad instalada, 5 de ellos eólicos y 3 solares. En el proceso, quedaron con asignación 7 empresas generadoras y 22 comercializadoras. La subasta cerró con un precio promedio ponderado de asignación de $95,65 kilovatio hora, cerca de $50 pesos por debajo del promedio.
La subasta de energías renovables, es altamente significativa para Colombia, teniendo en cuenta que pasaremos de tener una capacidad de generación de fuentes no convencionales del 0,5%, a por lo menos el 12% para 2022 permitiéndonos ampliar nuestra matriz energética. Estamos caminando a pasos, relativamente cortos pero seguros, en la búsqueda de una estabilidad energética en el mediano y largo plazo. Esta es una señal que nos indica que vamos por la senda correcta, a tono con el movimiento que se está desarrollando en todo el mundo, donde las energías renovables han ganado espacio, especialmente cuando el Planeta enfrenta su momento más crítico.
Las Energías Renovables: protagonistas definitivas en la coyuntura del Cambio Climático
Vivimos un momento de coyuntura global donde nos enfrentamos al cambio climático más agresivo de la historia, con un inminente aumento de la temperatura del globo terráqueo generado por el efecto invernadero y el uso indiscriminado de combustibles contaminantes. Pero dicen que “las grandes crisis también traen grandes cambios”; por esta razón, también es justo reconocer que nunca antes se había sentido con tanta fuerza el nacimiento de una conciencia de protección a nuestro Planeta, y es allí donde las energías renovables van a ser protagonistas definitivas.
Colombia no es ajena a esta realidad y por fin le está dando el lugar que le corresponde a las energías no convencionales, sin perder de vista que somos un país hídrico y de grandes recursos energéticos, provenientes de otras fuentes. Esto nos permite ampliar el abanico de posibilidades de generación eléctrica, al tiempo que nos desliga de la hidrodependencia que históricamente nos ha marcado y nos ha castigado durante los implacables veranos que ha traído consigo el Fenómeno del Niño.
Todo este panorama hace que Colombia sea vista con unos ojos diferentes en la región latinoamericana, pues si se aprovechan correctamente los indiscutibles recursos eólicos, solares y los provenientes de otras fuentes alternativas, el país podría constituirse en un líder energético regional de generación limpia.
