A finales de junio del presente año, CFE International LLC, filial de la empresa productiva del Estado con sede en Texas, realizó una solicitud ante el Departamento de Energía estadounidense para transmitir energía eléctrica de Estados Unidos a México. La energía comprada, dice la solicitud, será utilizada para abastecerlas necesidades de electricidad en la frontera.

La CFE aseguró que la energía que adquiera para su exportación hacia territorio mexicano sería el excedente de las entidades que vendan el recurso, por lo que descarta que esto afecte a la demanda de consumo eléctrico en Estados Unidos.

“Las exportaciones propuestas no afectarán ni tenderán a impedir la suficiencia del suministro de energía eléctrica en los Estados Unidos o la coordinación regional de la planificación u operaciones de las empresas de electricidad”, señaló la entidad.

De igual manera, la empresa productiva mexicana, acordó cumplir con los límites de exportación contenidos en la autorización de exportación que sea aprobada por la autoridad estadounidense.

En la solicitud hecha al Departamento de Energía a finales de junio, la CFE detalló que la energía importada será comercializada y utilizada a través de su red en el territorio nacional.

El documento en revisión por la autoridad de EU, indica que la empresa dirigida por Manuel Bartlett cuenta con autorización de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) para realizar esta operación.

Ramses Pech, analista del sector energético, recordó que el comercio exterior de electricidad es común entre México y Estados Unidos, incluso previo a la Reforma Energética.

Documentos del Departamento de Energía estadounidense constatan solicitudes hechas por el gobierno mexicano para la comercialización de este recurso desde la segunda mitad de la década de 1990 hasta 2012.

“Estas solicitudes se dan principalmente porque no hay las redes de distribución necesarias en algunos puntos de la frontera y nos ayudamos con lo que importamos”, refirió Pech.

De acuerdo con el analista, la importación de energía es principalmente para satisfacer el consumo de las regiones fronterizas y, en ocasiones, para el envío del recurso a algunas regiones que necesitan temporalmente por el balance que realiza en el territorio nacional.

De acuerdo con el Centro Nacional de Control de Energía mexicano (Cenace), la Gerencia de Control Regional Central no genera suficiente energía para satisfacer la demanda, por lo que requiere de importación del recurso para cubrir las necesidades de la región.

La transmisión de la energía eléctrica se realizará a través de cualquier instalación de transmisión internacional e interconexiones autorizadas entre México y Estados Unidos.

De acuerdo con el Programa para el Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional (Prodesen) 2019-2033, México tiene 11 interconexiones eléctricas en la frontera con Estados Unidos con capacidad de entre seis hasta 800 megawatts.

La solicitud firmada por Axel Rodríguez, director de operaciones de CFE International LLC, prevé que la transmisión se haga a través de plantas en Texas, California, Nuevo México y Arizona.

Datos emitidos por el Cenace señalan que en 2018 México importó tres mil 677 gigawatts de energía eléctrica, la mayor parte proveniente de la frontera norte.

Esta cifra ha sido un 71 % mayor a lo que el país importó de energía un año antes. Además, en el comercio exterior de energía eléctrica, México tuvo un déficit, ya que ese año exportó dos mil 426 gigawatts, de acuerdo con los datos de la Cenace.

La solicitud con número EA-484 hecha por la CFE a Estados Unidos se mantiene como pendiente entre otras seis solicitudes de otras compañías para importar energía al país.

De acuerdo con el documento, la aprobación de la solicitud está condicionada principalmente a cuestiones ambientales y a garantizar que no afectará el suministro en el vecino país del norte.

“Se tomará una decisión final sobre la Solicitud después de que se hayan evaluado los impactos ambientales de conformidad con los procedimientos de implementación de la Ley de Política Ambiental Nacional del Departamento de Energía y después de que éste determine que la acción propuesta no tendrá un impacto adverso en la suficiencia del suministro o confiabilidad del sistema de suministro de energía eléctrica de EU”, concluye el organismo.