El aumento extraordinario y al parecer injustificado de las tarifas de energía en zonas del país como la Costa Atlántica, está en el radar de la Contraloría General de la República. Al organismo de control le preocupan varias situaciones, entre otras:
- La demora en la toma de medidas efectivas para resolver los problemas de liquidez de las empresas comercializadoras.
- La evolución del costo de los subsidios de energía eléctrica frente al comportamiento de las tarifas durante el periodo 2010-2022.
- La producción de energía pasó de $250 kilovatio hora en enero a $1,100 kilovatio hora en septiembre, lo que significa un crecimiento de la producción con un costo superior al 300%. Esto puede causar un incremento desmedido en las tarifas.
- Preocupa aún más que estos incrementos de precios sean señales de posibles atrasos en el ingreso de nuevos proyectos de transmisión y/o generación.
- Las medidas de emergencia implementadas para ayudar al departamento de La Guajira, que han causado muchos más costos a usuarios del resto del país y que, en este momento, se suman a la coyuntura.
Por todas estas razones, la Contraloría General de la República viene haciendo un estudio profundo sobre el tema, por medio de su Delegada de Minas y Energía, para hacerle un seguimiento especial a esos temas y lanzar las alertas que correspondan.
Fuente: Contraloría General de la República