De igual manera, en su declaración con motivo de su gira de trabajo en la Ciudad de México, la funcionaria agradeció la bienvenida; y el diálogo por parte del gobierno mexicano. Señaló que ve una “promesa tremenda” para que la energía renovable impulse la competitividad de Norteamérica. “En cada reunión expresamos abiertamente las preocupaciones reales de la Administración Biden-Harris sobre el potencial impacto negativo de las reformas energéticas propuestas en México sobre la inversión estadounidense en el país. La reforma propuesta también puede dificultar los esfuerzos conjuntos de México y Estados Unidos en materia de energía limpia y clima”, señaló.

Del mismo modo, Granholm apuntó que el gobierno de López Obrador se comprometió a apoyar la energía limpia; así como a resolver las disputas actuales con proyectos de energía dentro del Estado de derecho. “Hemos expresado nuestro entusiasmo de trabajar con el gobierno mexicano para avanzar en el cumplimiento de sus propios objetivos climáticos, y desarrollar una economía de energía limpia competitiva y diversificada. Entre otras prioridades, queremos explorar la colaboración en el desarrollo de energía geotérmica, la integración de las energías renovables a la red, la reducción del metano y la electrificación rural”, añadió.

Sin embargo, previo a su visita, la secretaria de Energía en conjunto con la secretaria de Comercio Gina M. Raimondo y la representante de Comercio de Estados Unidos, Katherine Tai, enviaron una carta al congresista Earl L. Carter expresando sus preocupaciones sobre la Reforma. En dicha carta, las funcionarias aseguraron que “entendían y compartían” las preocupaciones del congresista respecto a la política energética mexicana. En ese sentido, señalaron que la oficina de la representante de Comercio se encuentra revisando las implicaciones que esta tendría en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). “Nuestras agencias se mantienen comprometidas para asegurar el trato justo a exportadores e inversionistas estadounidenses”, aseguraron las funcionarias.

Unos días antes de su visita a México, un grupo de senadores envió una carta a Granholm y al secretario de Estado, Anthony Blinken; en donde les insistieron considerar este tema con alta prioridad de discusión. “Les pedimos que nos den una actualizaciones sobre qué acciones está tomando la administración Biden para apoyar el T-MEC; y para contrarrestar la postura alcista y nacionalista del presidente López Obrador con respecto al sector energético mexicano”, indicaron en esa ocasión