El Gobierno colombiano, estima que esta megaobra traerá una inversión de más de 27.000 millones de dólares al año 2050. Esta iniciativa cuenta con el apoyo del Banco Mundial y el Gobierno Británico. Según el Distrito de Barranquilla, este parque eólico comenzará a funcionar en el 2026 y demandará una inversión de un billón de dólares.

Durante el trascurso de este año, empezaría la etapa de prediseño y de diseño, que durará aproximadamente dos años, en la cual se gestionarán los permisos a nivel nacional, se terminará de diseñar la infraestructura y se estudiará la viabilidad de la interconexión.

El alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo, firmó un memorando de entendimiento con Copenhagen Infraestructure New Market Fund I K/S, filial de CIP (Copenhagen Infraestructure Partners), que ha desarrollado proyectos en América del Norte, Reino Unido, Polonia, Alemania, Taiwán, Japón, Corea del Sur, Australia y América Latina.

La intención es que CIP sea quien construya lo que será este primer gran parque de generación de energía con aerogeneradores, de más de 350 megavatios (MW), en aguas someras y en las costas cercanas a la ciudad. Pumarejo destaca que Barranquilla, desde el 2018, hace parte de la Asociación Mundial de Ciudades Energéticas (WECP, por su sigla en inglés), lo que posibilitó la puesta en marcha del proyecto eólico marino, debido a su potencial por la "ubicación privilegiada por sus vientos alisios" que permitirán la generación con aerogeneradores para usos no residenciales.

La energía eléctrica que demanda la capital del Atlántico es de 650 MW, lo que significa que la energía que generará el parque eólico marino equivale a la mitad de la demanda de la ciudad, pero que inicialmente será para el sector industrial.

En días anteriores, se firmó el primer acuerdo con Monómeros, productora de fertilizantes, para que la planta de amoníaco verde que la compañía construirá y en la que invertirá tres millones de dólares, funcione con energía eólica que produzca el nuevo parque.

“La ganancia para Barranquilla, más que monetaria, es tener tranquilidad y soberanía energética, lo que a largo plazo ayudará a bajar costos”, afirmó Pumarejo.

En el lanzamiento de la Hoja de Ruta participó Carlos Martín, CEO de BlueFloat Energy, firma que maneja proyectos de transformación energética sostenible en seis países, quien presentará los avances de los 16 proyectos que tiene actualmente en desarrollo en Colombia.

De igual manera, y con base a la experiencia adquirida, tendrá ocasión de poner en común soluciones que contribuyen a definir un marco regulatorio específico para proyectos de energía eólica costa afuera que permita asegurar una rápida implantación de este tipo de desarrollos en este territorio.

Entre las ventajas de la construcción del parque eólico costa afuera se destaca la calidad de la energía, que es el doble de eficiente que la de un parque eólico en tierra.

Esto se debe, explican los expertos, a que la velocidad del viento es mayor y más constante; menor impacto visual y acústico y mayor capacidad instalada a la de un parque eólico en tierra.

Este será el primer parque eólico costa afuera de América Latina.