“La CFE será la principal empresa de este país, pese a cualquier intento extranjero por limitarla a ser una empresa sin importancia, 55% de la energía estará producida por la CFE con todo y lo que han hecho: obligada a comprarle a los privados, no siendo despachada, en fin toda una serie de marrullerías que le llaman un sistema eléctrico de competitividad”, señaló Bartlett.

El director de la CFE reiteró que no se está en contra de la inversión privada, pero sí de los intereses extranjeros, los cuales quieren definir en dónde va haber electricidad y qué precio va a tener.

“El sector privado (es) muy respetable, pero su función es ganar dinero, (…) CFE es la única institución del Estado que permite tener una política social en materia de energía; es cierto, no ha subido la electricidad, se ha mantenido baja, la inflación está controlada en este país más que en Estados Unidos y más sin duda alguna con Europa, que está ahorita en una catástrofe”, señaló.

En materia de generación de electricidad, se afirmó que la CFE está construyendo 34 plantas con sus propios recursos y está renovando todas las hidroeléctricas del país para poderle dar 50 años más de vida a esa energía limpia; además, está desarrollando la planta fotovoltaica más grande de América Latina en Sonora.

Bartlett insistió que en el sistema establecido en el sexenio de Enrique Peña Nieto, la generación de electricidad de la CFE iría bajando hasta llegar a 16% de la energía del país, esto por medio de un modelo, las sociedades de autoabasto. “Hay 110 sociedades de autoabasto ficticias, (…) ponen una planta y entonces invitan a supuestos socios y les venden energía, es una simulación, pero ahí se metieron todos los grandes consumidores de electricidad”, declaró el funcionario.