Estamos en la encrucijada de las transiciones digital y energética. Esta revolución impacta a todos los sectores y especialmente al transporte, con la movilidad eléctrica como elemento central. Según Bloomberg Energy Finance, para el 2025, el 50% de todos los autobuses del mundo serán eléctricos.

Sí, las nuevas legislaciones están marcando objetivos importantes, estimulando la sustitución de las flotas actuales por vehículos ecológicos y de cero emisiones para mejorar su impacto en el medio ambiente en un contexto de transición energética y digital. Surgen muchos desafíos para los operadores de flotas, ya que la gestión y operación diaria de esos vehículos es drásticamente diferente: evolución de la autonomía y desempeño a través del tiempo, garantía, mantenimiento, costo y carga, entre otros.