Este proyecto hace parte del compromiso de sostenibilidad y conservación ambiental al interior del campus universitario, que ya cuenta un sistema solar fotovoltaico de 630 kilovatios, abriendo así una gran oportunidad para el aprovechamiento de fuentes no convencionales de energía.

Los paneles ocupan 9487 metros cuadrados de cubierta en los edificios Interdisciplinarios (bloque 13); Facultad de Ciencias de la Salud (Bloque 14) y CIDT (Bloque 15) y no representan interferencia alguna con las actividades académicas.

“Para nosotros es un gran logro poder tener este nuevo sistema que va a disminuir gran parte de la energía que se utiliza en la universidad. Este es un proyecto con el cual seguimos consolidando actividades y acciones que protegen el medio ambiente y podemos decir que hoy tenemos un campus que protege el medio ambiente, que forma estudiantes encaminados en esta misión y que incorpora todas estas acciones en los currículos universitarios de los programas de formación”, señaló el rector de la institución, Luis Fernando Gaviria.

La instalación de este sistema estuvo a cargo de la empresa que administra la energía en la ciudad de Pereira, quienes estarán a cargo de la administración y mantenimiento del proyecto. La energía eléctrica generada por el sistema fotovoltaico se realiza a través de una configuración de conexión directa a red, con el fin de no utilizar sistemas de acumulación o baterías, logrando asi una generación de energía 100% limpia, sin la producción de residuos peligrosos. Con el funcionamiento de los paneles se dejarán de emitir a la atmósfera más de 28 toneladas mensuales de CO2, equivalentes a 342 toneladas al año, lo que adicionalmente significa dejar de quemar 38 mil galones de gasolina o 33 mil galones de diésel.

“Para capturar estas toneladas de CO2 se necesitaría el aporte de 1810 robles durante 10 años para compensar estas emisiones”, señaló Abel Mauricio Gallego, ingeniero encargado de encender oficialmente los paneles solares.

La Universidad Tecnológica de Pereira cuenta con un sistema de paneles solares que inyectan 20 kilovatios a la red energética, ubicados en el Jardín Botánico, este experimento está destinado a la formación e investigación energética así como laboratorio de la empresa energética y representa una reducción de huella de carbono de 400 kg de CO/mes.

El tipo de sistema que fue instalado, se decidió después de hacer un estudio e identificar las necesidades que tiene la universidad y suplir por lo menos la energía que se consume en el día, ya que el sistema no funciona por medio de baterías, las cuales no son viables desde el punto de vista medio ambiental, teniendo en cuenta que la vida útil de una batería es de cinco años y todavía no hay claridad de cómo se debe realizar el desecho de las mismas, lo que contaminaría aún más y el costo del sistema sería mucho más alto.

El convenio por parte de la empresa de energía y la institución, se realizara por 30 años, señalando como este tiempo la vida útil del sistema en donde se debe hacer un retiro del mismo, ya que el panel solar está a un 70% de su capacidad de generación.