La movilidad eléctrica ha llegado para quedarse en el mundo, y Latinoamérica por supuesto que no es la excepción, especialmente en países como México, Colombia, Brasil y Chile, donde su avance ha sido notorio, principalmente en el ámbito del transporte público. Los impulsos a través de incentivos estatales y la inversión privada, han permitido que hoy exista una hoja de ruta con un objetivo claro en el horizonte: la descarbonización del transporte.
En la actualidad se alude a la movilidad sostenible como una de las mayores estrategias de adaptación y mitigación al cambio climático, no en vano dentro de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2023 COP28, este fue uno de los ejes centrales de la discusión sobre el uso de los combustibles fósiles y las alternativas para lograr una movilidad de menor impacto en términos de producción de Gases de Efecto Invernadero GI.
Para comprender desde este primer artículo de varios que sin duda publicaremos en las próximas ediciones sobre este asunto de interés primordial para el sector, en esta ocasión entrevistamos al Ingeniero Electricista Frederik Orloff, especialista en el tema quien nos despeja varias inquietudes sobre las novedades del RETIE 2024.
El hidrógeno verde desempeña un papel crucial en el avance hacia un entorno sostenible. Su versatilidad lo posiciona como un componente esencial para alcanzar objetivos de descarbonización y construir un futuro más ecológico y sostenible. ¿Cuáles son las soluciones y tecnologías que intervienen en el proceso de producción?
Las Fuentes de Energía Renovable No Convencionales (FERNC) toman su nombre del hecho que el uso del insumo para la producción de energía se repone más velozmente que su utilización. Se diferencian de las que, cumpliendo con esto, eran hasta ahora las únicas de uso extendido, como es el caso de la hidroeléctrica de gran porte.
Un reciente informe desarrollado por la consultora internacional EY revela, que se necesitarán inversiones anuales a nivel global de US$ 4,1 billones en tecnologías de transición bajas en carbono para mediados de siglo, es decir, cuatro veces los niveles actuales.
Eliminar cualquier barrera que impida el desarrollo de las energías renovables, es un propósito para Colombia y por supuesto, la gestión del Gobierno debe aportar a estos avances.
La Unidad de Planeación Minero Energética UPME, toma como referencia aportes constructivos del Fondo para el Medio Ambiente Mundial FMAM a través del Banco Interamericano de Desarrollo BID. Estos aportes, aunque no son determinantes en la posición y planteamiento de la UPME, representan un punto de partida y referencia frente al tema.
La confiabilidad de la matriz energética indica la capacidad que tiene el sistema de generación de abastecer la demanda en todo momento, cumpliendo los requerimientos técnicos de calidad y suficiencia[1].
El papel de la inteligencia artificial en la revolución energética
