La energía de las estrellas, como la del sol, es el resultado de la reacción de un proceso denominado “fusión nuclear”. Ese proceso se conoció en 1930 y desde entonces se ha intentado replicarlo en la Tierra. De lograrse (comercialmente hablando), obtendríamos energía ilimitada y limpia, asegurando la necesidad mundial de energía, por siempre.
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