La capital de los Emiratos Árabes Unidos, Abu Dabi, tiene entre manos un proyecto que revolucionará el campo de las energías renovables. Se trata de la instalación solar más grande y avanzada del planeta, esta mega estructura cuenta con una capacidad de 5,2 gigavatios (GW) lo cual, según las estadísticas, superará a todas las plantas solares existentes en la Tierra, posicionando a la ciudad como líder mundial en este campo.
Una de las características más innovadora de la planta es su capacidad para operar de manera continua, las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Esto se logra gracias a la integración de un sistema de almacenamiento de energía en baterías (BESS), con una capacidad de 19 gigavatios-hora (GWh), la cual permite mantener el suministro de energía incluso durante la noche o en condiciones de baja luminosidad.
Este proyecto es fruto de la colaboración entre Masdar (Abu Dhabi Future Energy Company) y Emirates Water and Electricity Company. La magnitud de la instalación es impresionante: abarcará un área de 52.44 km cuadrados, el equivalente a 10.000 campos de fútbol. Se estima que se instalaron cerca de 10 millones de paneles solares, una cifra que eclipsa los 4 millones utilizados en el anterior proyecto más grande de Abu Dabi, el parque solar Al Dhafra.
Con una inversión estimada de 6 mil millones de dólares, se espera que la planta genere hasta 1 GW de energía base diaria, suficiente para abastecer a 750.000 hogares. Este proyecto de dimensiones estratosféricas no solo establece un nuevo estándar en el desarrollo de energía sostenible, sino que también demuestra el compromiso de los Emiratos Árabes Unidos con la innovación en el sector energético y la lucha contra el cambio climático.
El impacto de esta iniciativa va mucho más allá de lo ambiental, ya que se prevé que genere más de 10.000 empleos, impulsando el desarrollo económico de la región, localizada en el golfo Pérsico y conocida por ser rica en petróleo. De igual manera, esta mega obra coloca a Abu Dabi a la vanguardia de la transición energética global, contribuyendo significativamente con su objetivo de alcanzar la neutralidad de carbono para el 2050.
Se estima que la finalización del proyecto este fijada para el año 2027, momento en el que se espera que la planta esté completamente operativa. Esta iniciativa no solo transformará el panorama energético del país, sino que también servirá como un modelo a seguir para otros países en su búsqueda de soluciones energéticas sostenibles y eficientes.
