Lineamiento del nuevo Plan Energético Nacional

Lineamiento del nuevo Plan Energético Nacional

Recientemente, la Unidad de Planeación Minero Energética UPME publicó el Plan Energético Nacional, Ideario Energético 2050, donde la energía eléctrica, generada principalmente a partir de fuentes no convencionales de energías renovables, y el gas natural seguirán impulsando la Transformación Energética de Colombia.

El documento plantea posibles escenarios de comportamiento de la oferta y la demanda de energéticos del país al año 2050. Según el informe, en los próximos 30 años la demanda de energía eléctrica y gas natural superaría la de los combustibles líquidos. Actualmente, un 48% de los energéticos que consume el país son combustibles líquidos, mientras que el gas natural y la energía eléctrica representan un 30%. Según las proyecciones, en el año 2050 se invertiría esta participación: la demanda de gas y energía eléctrica sería de un 46%, mientras que la de combustibles líquidos sería de un 36%.

"Este Plan demuestra que estamos avanzando en la dirección correcta con la diversificación de nuestra canasta energética. Colombia ha dado un salto histórico que le permitirá aumentar 50 veces su capacidad instalada en fuentes no convencionales de energías renovables como la solar y la eólica, pasando de menos de 50 megavatios en 2018 a 2.500 megavatios en 2022. Al mismo tiempo, las proyecciones confirman que en 2050 el país seguirá demandando combustibles líquidos para actividades diarias como el transporte aéreo y terrestre, por lo que es necesario seguir desarrollando nuevas fuentes tanto de gas como de petróleo”, aseguró la Ministra de Energía, María Fernanda Suárez.

El documento deja ver la importancia de seguir avanzando en la electrificación y la sostenibilidad energética del sector transporte, que actualmente representa un 40% del total de consumo de energía del país. De acuerdo con las proyecciones, con la llegada de vehículos eléctricos y el aumento en el consumo de Gas Natural Vehicular, en el año 2050 el país lograría una reducción de la demanda de combustibles líquidos, diésel y gasolina, del 20%.

“En los próximos treinta años la estabilización e incluso la reducción de combustibles líquidos solo será posible si el país continua diversificando los energéticos que utiliza para el transporte, aumentando cada vez más la participación de energías renovables de fuentes no convencionales”, explicó el Director General de la UPME, Ricardo Ramírez. Las proyecciones de la UPME estiman que a 2050 un 30% de los vehículos del país, incluyendo motos, será eléctrica. Un 12% de los automóviles, camionetas y camperos particulares serán eléctricos, mientras que un 50% de las motos se moverán con este tipo de tecnologías. En cuanto al transporte público individual, un 30% de los taxis serán eléctricos mientras que un 30% se moverán con Gas Natural Vehicular.

“Gracias a la Ley de Movilidad Eléctrica y Sostenible que sancionó el Presidente Iván Duque se han reducido los costos de vehículos eléctricos con incentivos tributarios como la reducción del IVA del 19% al 5% y cero arancel, los cuales contribuyen a impulsar la entrada de este tipo de vehículos. Debemos asegurar fuentes limpias para esa mayor cantidad de energía que demandarán los vehículos eléctricos, de tal manera que se logre un efecto real sobre la protección del medio ambiente”, explicó la Ministra de Energía, María Fernanda Suárez. Con estas transformaciones y un consumo más eficiente de la energía en los distintos sectores, el país superaría las metas del Acuerdo de París con una reducción del 22.5% en las emisiones de CO2 frente a la línea base planteada para el año 2030 en la COP21. Lo anterior, a pesar del incremento de la demanda de energía estimada en un 60% para los próximos 30 años. En la actualidad, cada colombiano consume, en promedio, una cantidad de energía comparable con mantener encendidas 1.000 planchas durante todo el día, los 365 días del año. El reto: nuevas fuentes de gas natural.

Para continuar avanzando en la Transformación Energética, es fundamental asegurar nuevas fuentes de gas, combustible clave en la transición hacia fuentes más limpias y responsables con el medio ambiente.

A pesar de los avances en la reactivación del sector hidrocarburos con el Proceso Permanente de Asignación de Áreas y la firma de contratos Offshore, la UPME estima que a 2024 habría un déficit de gas natural en el país, lo cual exige esfuerzos adicionales como la ejecución de nuevas obras de infraestructura para importación y para consolidar la red nacional de transporte.

“El gas natural, que utilizamos para cocinar los alimentos o que ya se usa en sistemas de transporte masivo, es un combustible fundamental como parte de esta transición hacia energías cada vez más limpias. Esta realidad nos exige esfuerzos adicionales como la ejecución de nuevas obras de infraestructura para importación y para consolidar la red nacional de transporte”, explicó la Ministra de Energía María Fernanda Suárez.

Entre estas obras, se contemplan la Planta de Regasificación del Pacífico, así como un Sistema Nacional de Transporte que permita la interconexión de los sistemas y el flujo bidireccional sin restricciones entre la Costa Atlántica y el interior del país.

Crecimiento económico de Colombia Vs. Latinoamérica

El Informe señala que Colombia ha tenido un Crecimiento Económico muy importante, superior incluso a otros países de Latinoamérica. Sin embrago, aclara que, a pesar de ese crecimiento, es susceptible de ajustes. El extracto del documento es el siguiente: “El cambio del entorno macroeconómico para las economías emergentes era previsible luego de un ciclo económico prolongado 2004 – 2013 donde Latinoamérica creció al 3.5% anual, y sus economías más importantes crecieron en promedio 4.9% (Argentina, Colombia, México, Brasil, Chile, Perú, Venezuela y Uruguay). Contrastando las dos últimas décadas con el crecimiento en 2014 y la proyección 2015 - 2016 (Gráfica 3-1) se evidencia una marcada desaceleración de las economías de Chile, Perú y Brasil, las cuales habían liderado el crecimiento de la región durante la primera década del siglo XXI. Así mismo, Venezuela y Argentina han tenido un descenso pronunciado de su crecimiento al punto de haber entrado sus economías en recesión en 2014 y la previsión que en esta fase del ciclo permanezcan en 2015.

Colombia fue la única economía de Latinoamérica que consiguió en lo corrido de la presente década (2010 – 2014) superar su crecimiento promedio (4.8%) con relación a la década anterior (4.0%). Así mismo, Colombia es el país de Latinoamérica que más multiplicó su crecimiento en la década actual con relación a la década de los 90´s: Colombia creció entre 2010 y 2014, 1.6 veces su tasa de crecimiento promedio 1990 – 1999 (que había sido 2.9%). Este hecho sustenta la fortaleza de la economía colombiana y su tendencia histórica a tener un mejor desempeño con respecto al crecimiento regional, aspecto que ha sido clave para ser Colombia uno de los países con mayor atracción de flujos de capital entre las economías emergentes.

No obstante, las previsiones de bajo crecimiento en países socios comerciales de Colombia como Perú y Ecuador, y el escenario de recesión en Venezuela, restringen potencialmente las posibilidades que Colombia pueda mejorar vía exportaciones su desempeño económico en los próximos dos años por encima del 4% como expectativa de crecimiento”.

IDEAS PARA UNA POLÍTICA ENERGÉTICA DE LARGO PLAZO

El documento dedica un capítulo a las diversas propuestas para elaborar acciones de política energética de largo plazo, acordes con el panorama energético internacional, las expectativas de crecimiento y desarrollo económico, y la situación energética nacional actual. “El objetivo general de una política energética debería ser lograr el abastecimiento interno y externo de energía de manera eficiente, con el mínimo impacto ambiental y generando valor para las regiones y poblaciones. Se busca entonces, mejorar tanto la seguridad como la equidad energética, incorporando criterios de sostenibilidad ambiental”, señala la UPME a través del Plan.

En la búsqueda de este objetivo, el Plan Energético Nacional define cinco objetivos específicos y dos objetivos transversales, que son los siguientes (texto extractado del PLAN ENERGÉTICO NACIONAL COLOMBIA: IDEARIO ENERGÉTICO 2050):

Objetivos específicos

1. Oferta energética, en particular a alcanzar un suministro confiable y diversificar la canasta de energéticos. Este objetivo está encaminado a incorporar otras fuentes energéticas y sus tecnologías asociadas tanto a la producción de energía eléctrica como a la de combustibles usados principalmente en el sector transporte, la industria y el sector residencial con el fin de garantizar un suministro de energía seguro y confiable. Igualmente busca que la infraestructura de transporte asociada esté disponible y se integre de manera armónica en los ecosistemas y sociedades y tenga en cuenta el cambio técnico.
2. Promover la gestión eficiente de la demanda en todos los sectores de la demanda e incorporar tecnologías de transporte limpio. Busca reducir la intensidad energética del país, contribuyendo así al desarrollo bajo en carbono, al lograr una disminución de la demanda y eficiencias en el consumo, teniendo como base señales eficientes de precios, así como por mejores hábitos o por la adopción de nuevas y mejores tecnologías. Las medidas encaminadas a mejorar la eficiencia energética permiten simultáneamente mejorar la confiabilidad del suministro y mitigar el impacto ambiental de la explotación, generación y transporte de la energía.


3. Mejorar la equidad energética del país. El objetivo definido en el plan busca avanzar en la universalización y asequibilidad del servicio de energía, en la medida que aún hay regiones del país que no cuentan con un suministro continuo de energéticos. En este renglón de acción se contempla además de garantizar el acceso al servicio, la concepción de esquemas de energización que simultáneamente tengan un bajo impacto ambiental y sean financieramente asequibles para los consumidores.
4. Estimular las inversiones en interconexiones internacionales y en infraestructura para la comercialización de energéticos estratégicos. La interconexión con los países vecinos y el mercado exterior tiene un doble propósito, en primer lugar permite robustecer el suministro energético interno y en segunda instancia mejorar la competitividad del país.
5. Viabilizar la generación de valor en el sector energético para el desarrollo de regiones y poblaciones. Este objetivo está orientado a maximizar la contribución del sector energético colombiano a las exportaciones, a la estabilidad macroeconómica, a la competitividad y al desarrollo del país. Se tiene la firme convicción que las cadenas de valor alrededor de la explotación energética son un camino mediante el cual se pueden superar los problemas de pobreza y fragmentación social de algunas regiones del país.

Objetivos Transversales
1. Crear vínculos entre la información, el conocimiento, la innovación en el sector energético para la toma de decisiones y a disponer del capital humano necesario para su desarrollo.
2. Contar con un Estado más eficiente, actualizar y modernizar los marcos regulatorios sectoriales, así como atender los retos ambientales y sociales, para facilitar la adopción y desarrollo de los cambios técnicos y transaccionales enunciados.

*Fuente: Unidad de Planeación Minero Energética, “PLAN ENERGÉTICO NACIONAL COLOMBIA: IDEARIO ENERGÉTICO 2050”. Ministerio de Energía

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