El silencioso avión de investigación supersónico X-59 de la NASA dio otro paso exitoso hacia el vuelo con la conclusión de una serie de pruebas de rendimiento del motor. Esta aeronave es la pieza central de la misión Quest de la NASA, que busca resolver una de las principales barreras para los vuelos supersónicos comerciales sobre la tierra haciendo que las explosiones sónicas sean más silenciosas.
En preparación para el primer vuelo del X-59, previsto para este año, la NASA y Lockheed Martin completaron con éxito las pruebas de funcionamiento del motor de la aeronave en enero. El motor, un F414-GE-100 modificado que impulsa el vuelo de la aeronave y los subsistemas integrados, rindió según lo esperado durante tres pruebas cada vez más complicadas que se realizaron entre octubre y enero en California.
Las pruebas comenzaron con la observación del rendimiento de los sistemas hidráulico, eléctrico y de control ambiental del avión cuando el motor estaba encendido, pero en ralentí. A continuación, el equipo realizó comprobaciones del acelerador, llevando el avión a máxima potencia y activando el postquemador (un componente del motor que genera empuje adicional) al máximo.
Los próximos pasos antes del primer vuelo incluirán la evaluación del X-59 para detectar posibles efectos de interferencia electromagnética, así como la prueba del “pájaro de aluminio”, durante la cual se enviarán datos a la aeronave tanto en condiciones normales como en condiciones de falla.
Fuente: NASA