La primera semana de febrero, exactamente el día 2, los científicos de la NASA detectaron un extraño filamento circular tambaleando alrededor del polo solar que generó inquietud entre la comunidad científica.
Scott McIntosh, físico solar y subdirector del Centro Nacional para la Investigación Atmosférica en Boulder, Colorado, le dijo a Space.com, que si bien nunca ha visto un vórtice como este, algo extraño está sucediendo en las latitudes 55° del sol.
El desprendimiento solar masivo impactó la Tierra, con una fuerza inconmensurable, ocasionando una interrupción momentánea de energía en varios países de América Latina, según explicó National Geographic.
No hay evidencia que la Tierra corra algún peligro por esta actividad solar, pues el portal de NG aclara que “nuestro planeta está protegido por su campo magnético, una coraza natural que desvía estas partículas de energía solar. Sin embargo, las consecuencias sí se aprecian en los satélites y otras tecnologías artificiales que los seres humanos mandamos al espacio: ante una tormenta geomagnética, quedan completamente calcinadas e inservibles”.
Fuente: Space.com (Nasa) y National Geographic