En septiembre de 2020, el presidente Xi Jinping anunció que en la República Popular China “las emisiones de CO2 alcanzarían su punto máximo antes de 2030 y se lograría la neutralidad de carbono antes de 2060”. Este país es el mayor consumidor de energía y emisor de carbono del mundo, y representa un tercio de las emisiones globales de CO2. El ritmo de reducción de emisiones de China será un factor importante en los esfuerzos globales para limitar el calentamiento global a 1,5 ° C.
Estas proyecciones se encuentran en el informe “Una hoja de ruta del sector energético hacia la neutralidad de carbono en China”, el cual responde a la invitación del gobierno chino a la AIE para cooperar en estrategias a largo plazo, estableciendo vías para alcanzar la neutralidad de carbono en el sector energético.
Sobre el informe, la Agencia Internacional de Energía, señala en su portal de Internet que lograr la neutralidad de carbono encaja con los objetivos de desarrollo más amplios de China, como el aumento de la prosperidad y el cambio hacia un crecimiento impulsado por la innovación.
El informe también explora las implicaciones de una transición más rápida, el escenario de transición acelerada, y los beneficios socioeconómicos que traería, más allá de los asociados con reducir el impacto del cambio climático.
Esta hoja de ruta examina los desafíos y oportunidades tecnológicos que esta nueva fase de la transición de energía limpia traerá para el desarrollo de China, con un enfoque en las necesidades a largo plazo. Las innovaciones tecnológicas requeridas en el contexto chino son un área de enfoque clave en profundidad. El informe concluye con una serie de consideraciones de política para informar el debate energético de China.
El informe se puede consultar en el siguiente enlace:
Fuente: Agencia Internacional de Energía.