La economía mexicana "se arriesga a perder" la oportunidad de añadir 3.500 millones de dólares al valor agregado bruto y 225.000 nuevos empleos en energía eólica, advirtió este jueves un informe del Consejo Global de Energía Eólica (GWEC, en inglés).
"El país se arriesga a perder la generación de cientos de miles de empleos verdes, miles de millones de dólares en inversión y reducir drásticamente las emisiones de CO2 (dióxido de carbono)", indicó el reporte del GWEC.
El consejo realizó un estudio centrado en México, Brasil, India, Filipinas y Sudáfrica en el que concluyó que adoptar "una recuperación verde" tras la pandemia de covid-19 podría generar 2,2 millones de empleos en el sector energético de las economías emergentes. Pero el reporte señaló que en México -donde además se invierte en combustibles fósiles- hay más incertidumbre. "La incertidumbre de los proyectos, la regulación y la ralentización de los procesos de permisos llevaron a una disminución de la inversión en energías renovables. El Gobierno actual solo considera invertir en generación con combustibles fósiles y energía hidroeléctrica", consideró.
El informe se publica mientras el Congreso discute la polémica iniciativa de reforma eléctrica del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien busca limitar a 46 % la participación privada en el sector para fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), empresa del Estado. El proyecto también causa polémica porque priorizaría a las plantas de combustibles fósiles de la CFE sobre las renovables de privados y revisaría contratos previos.
En el mejor de los escenarios posibles, el GWEC consideró que "una rápida aceleración de la capacidad eólica a partir de 2024" resultaría en 4,34 gigavatios (GW) de capacidad eólica instalada entre 2022 y 2026 en México. Esto se traduciría en "6.000 millones de dólares de valor bruto agregado a la economía nacional durante el vida útil de los parques eólicos". "México podría duplicar el ahorro equivalente de sus emisiones proyectadas al reemplazar la generación con combustibles fósiles con un enfoque de recuperación verde para la energía eólica", agregó el informe.
Aunque México fue uno de los primeros países en introducir legislación climática en 2012 y era considerado un líder climático entre países en desarrollo, el GWEC lamentó que "el progreso hacia la transición energética se ralentizó en los últimos años". "Recuperar la senda de crecimiento de las inversiones en energía renovable proporcionará energía verde competitiva para atraer consumidores intensivos de energía a México, asegurar los compromisos del sector privado para reducir sus emisiones en la próxima década y alcanzar los objetivos de reducción de emisiones a corto plazo en 2030", concluyó el consejo.